Riesgos climáticos en España: cómo afectan a la sociedad y al sector empresarial

El impacto creciente de los riesgos climáticos
El 13 de octubre se conmemora el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres, una fecha instaurada por las Naciones Unidas para concienciar sobre la necesidad de implementar medidas preventivas que reduzcan la vulnerabilidad frente a fenómenos naturales. Este año, la reflexión es más pertinente que nunca: los riesgos climáticos ya no son una preocupación futura, sino una realidad que afecta de forma creciente a la sociedad, la economía y el tejido empresarial.
El verano de 2025 lo confirma: ha sido el cuarto más caluroso en Europa desde que hay registros, con anomalías de hasta 4,6 °C en España. Las consecuencias han sido dramáticas: Según un estudio del Imperial College London y London School of Hygiene & Tropical Medicine, el calor extremo de este verano provocó 24.400 muertes en 854 ciudades europeas, de las cuales 16.500 se atribuyen directamente al calentamiento global.
Trágicas consecuencias como las de la DANA que afectó a la provincia de Valencia el 29 de octubre de 2024. A pocos días de celebrarse un año desde este episodio, se recuerda la que ha sido una de las catástrofes naturales más devastadoras en la historia reciente de España, cifrándose en más de 220 víctimas mortales.
Y más allá de estas consecuencias fatales y pérdidas humanas, los eventos físicos extremos también tienen implicaciones para los agentes económicos. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Mannheim y el Banco Central Europeo (2025), las olas de calor, las inundaciones y las sequías de este verano han supuesto para España una factura de 12 millones de euros, la más elevada de toda la Unión Europea.
Un reto cada vez más crítico para el tejido empresarial
El sector privado también está sintiendo de forma directa esta presión. El informe Sustainable Signals: Corporates 2025 de Morgan Stanley revela que el 57% de las compañías ya han sufrido impactos por eventos climáticos físicos en el último año, principalmente calor extremo y tormenta, traduciéndose de forma habitual en costes operativos adicionales, interrupciones en la actividad y pérdidas de ingresos.
Además, cerca del 60% de las compañías prevé que en los próximos cinco años los riesgos físicos del cambio climático afectarán negativamente a su negocio, tanto por mayores costes operativos como por crecientes exigencias de inversión y mayor escrutinio de los inversores.
Cómo lo abordamos en Transcendent
En Transcendent, como consultora estratégica líder en sostenibilidad e impacto, tenemos el propósito de acompañar a las compañías en este desafío, integrando la gestión del riesgo climático en sus modelos de negocio.
Trabajamos de la mano de nuestros clientes para identificar los riesgos físicos (como olas de calor, tormentas o sequías) y los riesgos de transición (nuevas normativas sobre emisiones, cambios en precios de materias primas, disrupciones regulatorias o tecnológicas). Una vez identificados, analizamos el nivel de exposición de sus operaciones, y evaluamos qué tan resiliente es su modelo de negocio frente a estos escenarios. Este enfoque permite no solo dar respuesta a las exigencias regulatorias y de mercado, sino también anticiparse a futuras disrupciones.
De la conciencia a la acción
Los riesgos climáticos, lejos de ser únicamente amenazas, pueden convertirse en palancas de transformación y resiliencia empresarial. Su gestión estratégica se perfila como un factor crítico que permite a las compañías anticiparse, innovar y fortalecer su competitividad futura.
En Transcendent acompañamos a las empresas en este camino: transformar la conciencia en acción, y los riesgos en oportunidades para construir negocios más sostenibles, resilientes y preparados para el futuro.
Este artículo fue publicado originalmente en Expansión
