El primer informe sobre la Transformación Social de las empresas necesario para lograr los objetivos de desarrollo sostenible realizado por el World Benchmarking Alliance (WBA) deja en evidencia el enorme camino que queda aún por recorrer.
El estudio evalúa a las empresas más influyentes del mundo en el impacto social que éstas generan en particular en tres áreas: derechos humanos, trabajo decente y conducta ética.
Después de analizar las primeras 1000 compañías de un total de 2000 de 70 países en los cinco continentes y que suponen una cuarta parte del Producto Interior Bruto mundial, la principal conclusión es clara: el esfuerzo de las empresas es en la mayoría de los casos, escaso.
Entre las conclusiones más destacadas cabe señalar:
- Sólo una compañía de las 1000 empresas evaluadas cumple los 18 requisitos definidos por el WBA.
- Apenas el 1% obtiene una puntuación superior a 15 puntos sobre 20. La mitad de las empresas obtuvieron una puntuación decepcionante (entre 0 y 5 puntos).
-
Derechos Humanos y Trabajo Decente, asignaturas pendientes
En materia de Derechos Humanos 3 de cada 4 empresas 78% de las 1.000 empresas evaluadas obtuvieron una puntuación de “cero” en los tres indicadores de control en el ámbito de los derechos humanos (HRDD-Human Resources Due Diligence criteria). Mientras el 55% de las empresas publican un compromiso serio en materia de respeto a los derechos humanos menos de la mitad de ellas lo demuestran a través de evidencia real. Una cosa es manifestar un compromiso y otras es cumplir dicho compromiso con datos y evidencia demostrable.
En lo que se refiere a Trabajo Decente, sólo el 4% de las empresas publicaban objetivos concretos o afirmaban que ya pagaban a los trabajadores un salario digno. Sólo el 4% de las empresas dicen tener control sobre el numero de horas trabajadas y apenas el 4% demuestra que identifican las desigualdades salariales, revelando las diferencias salariales entre hombres y mujeres por categorías de empleados.
Respecto a la Conducta Ética sólo el 20% de las empresas publican un enfoque de alto nivel sobre los grupos de presión y un 8% revelan su gasto en grupos de presión e influencia (políticas de lobbying). Del mismo modo, no se encontró publicación de datos de sus estrategias fiscales para el 75% de las empresas, mientras que apenas el 9% de las empresas revelan el importe de los impuestos pagados por cada jurisdicción en la que la empresa es residente a efectos fiscales.
Falta de información pública de tipo social de las empresas
Respecto a la información que publican las empresas la ausencia de información significativa sobre cuestiones sociales es sorprendente. La puntuación más común en toda la muestra es de 0 puntos sobre 20, con 116 empresas de las 1000 que no cumplen ningún requisito en ninguno de los 18 indicadores.
Sobre World Benchmarking Alliance
World Benchmarking Alliance (WBA) es una organización sin ánimo de lucro con sede en Países Bajos fundada en 2018 bajo la convicción de que la contribución del sector privado es crítica para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Con el propósito de evaluar la contribución de las principales empresas a nivel mundial a la consecución de los ODS, la primera consulta de la WBA fue lanzada en septiembre de 2017, coincidiendo con la 72ª Asamblea General de las Naciones Unidas.
En los últimos 5 años, WBA se ha posicionado como una organización reconocida a nivel internacional; y, a día de hoy, cuenta con el apoyo de diversos socios financiadores entre gobiernos, fundaciones privadas y otras corporaciones, más de 250 entidades aliadas y una plantilla de 85 empleados.
Puede acceder al informe completo aquí.