Empresario, no hay camino, se hace camino al andar
La respuesta está en una nueva actitud. En una mirada valiente por parte del liderazgo empresarial: ver los desafíos del mundo no como amenazas externas, sino como oportunidades de transformación e innovación rentables. Líderes capaces de alinear propósito social y beneficio económico.
Cuando hablamos de “Impacto”, nos referimos precisamente a esa corriente de pensamiento: generar beneficios económicos creando a la vez valor positivo, medible y duradero para la sociedad y el entorno.
Este cambio de enfoque nos lleva a concebir el Impacto no como filantropía, ni como RSC, ni como estrategia ESG, sino como un elemento clave de valor económico y social dentro de la estrategia empresarial. Para que el Impacto genere verdadero valor, debe medirse rigurosamente y definir áreas concretas de mejora.
¿Como aterrizar el Impacto en la estrategia empresarial?
Es un camino con 3 pilares: una actitud de ambición y compromiso desde la alta dirección hasta cada empleado de la organización; la integración de retos y objetivos de Impacto en la estrategia del negocio y una cultura colaborativa que fomente alianzas con otras empresas, ONGs y el sector público.
Nada de esto es inmediato. Cada empresa debe recorrer su propio camino. Como dijo Antonio Machado: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Y como bien citan Ronald Cohen y Paul Polman, esta es también la esencia del liderazgo con Impacto. Nosotros lo traducimos así:
“Empresario, no hay camino, se hace camino al andar.”
Con esta visión nació el Observatorio de Impacto, un espacio para líderes que creen en la importancia del Impacto. Su punto de encuentro es el Impact Day que ha contado con referentes internacionales como Sir Ronald Cohen, considerado el padre de la inversión de Impacto y presidente del GSG Impact y Paul Polman, referente empresarial y ex CEO de Unilever, empresa que, bajo su liderazgo logró un 300% de rentabilidad para sus inversores mientras ponía a las personas en el centro de las decisiones.
En estos tres años de andadura del Observatorio hemos identificado empresas que iluminan e inspiran este camino conectando desafíos reales con oportunidades empresariales rentables: TuTechô, la primera empresa social que cotiza en bolsa ofrece vivienda digna a personas en exclusión. Con 400 viviendas en propiedad y 590 personas integradas en la sociedad y una TIR del 3% demuestra que el cambio social es posible y la forma de hacerlo rentable. Otro ejemplo es Moda re-, iniciativa de reciclaje textil que genera empleo para personas en exclusión. Con el apoyo de Inditex y Mango, transforma ropa usada en prendas nuevas gracias a ThePostFiber.
Otros ejemplos de empresas que conectan valor social y oportunidad económica son Alsa, empresa de transporte que apuesta por el Empleo de mujeres como conductoras de autobuses en Marruecos o Mahou San Miguel que forman a jóvenes en riesgo de exclusión para trabajar como camareros.
El Observatorio de Impacto y su labor
El sello innovador del Observatorio de Impacto es visibilizar el trabajo que hacen empresas que ya están en este camino e inspirar a otras muchas que todavía no han comenzado, impulsando a todas ellas a dar un salto hacia una nueva visión empresarial desde el mundo y hacia el mundo.
El Observatorio de Impacto promueve una nueva mirada empresarial donde Impacto, rentabilidad e innovación constituyen el eje central de la estrategia de la empresa. Una mirada desde la huella que queremos dejar en el mundo y que nos apela a todos: ¿Qué nos preocupa como organización? ¿Qué reto social cercano contribuye a resolver nuestros desafíos empresariales? Y desde aquí comenzar a dar los primeros pasos.
Se abre un camino nuevo, apasionante y retador, lleno de oportunidades para nuestras empresas, en un mundo desbordado por la magnitud de sus problemas y desafíos sociales. Cada uno, cada empresario, directivo y empleado, tenemos un rol que jugar en este nuevo camino ¿Cuál será el tuyo?.
Este artículo fue publicado como tribuna de opinión en Cinco Días.
